Te cubre de besos al alto surtidor y los puentes se inclinan a mi paso que es tu pasado de pequeño gigante, de capitán que duerme su milagro de haber nacido al día bajo una tarde.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información