El libro narra los avatares de un supuesto poema manuscrito inédito de Emily Dickinson, que en 1997 apareció en un remate de Sothebys que luego fue detectado como una espléndida falsificación. A partir de esa historia, Worrall introduce a los lectores en la historia del autor de dicha falsificación, un estudiante de medicina norteamericano llamado Mark Hoffmann, quien en las décadas de 1980 y 1990 fue autor de algunas de las más perfectas falsificaciones literarias de la historia y adémás autor de dos asesinatos que le costaron una condena a cadena perpetua que aún purga. El libro desarrolla estos hechos y, a la vez, se extiende en consideraciones acerca de cuestiones como la relación arte-autenticidad, la mente y las técnicas del falsificador y la falsificación a lo largo de la historia de la humanidad.