Las conferencias pronunciadas se desvanecen en la memoria de quienes las escuchan y hasta en la de quien las pronuncia. Sin embargo, son esas palabras dotadas de existencia espectral las que al cruzarse entre un decir y un escuchar generan un espacio donde el hablante y el auditor, intercambiando sus posiciones, se reconstituyen, se hacen otros. En este caso, escribirlas cumple una función: enterrar, arraigar un discurso para que de él brote la arborización de una nueva palabra, de otro diálogo. Este libro, dirigido a un público universitario no necesariamente especializado, es efecto de una recomposición de conferencias completada con elaboraciones que la obra necesita para vertebrarse. Su titulo indica la meta que organiza el itinerario recorrido: Lacan. No es el nombre de una persona; es el término más sencillo para referirse a un pensamiento que no tiene dueño y que, al ligarse con el de Freud, revitaliza al psicoanálisis salvando de la decadencia a la que condena la repetición empobrecida y desvirtuada.