GRANDES MAESTROS DE LA PINTURA
Fierre-Auguste Renoir (1841-1919) es, junto a Monet, el máximo representante del impresionismo pictórico. Participó intensamente de la vida bohemia del París de finales del siglo XIX, cuya alegría y frescura reflejó en sus cuadros. Su nombre está asociado para siempre a los bailes, las mujeres y la vida de Montmartre, pero también a los personajes poderosos de la época, para quienes realizó retratos y decoró sus mansiones. Apasionado del arte, recordaba al final de su vida no haber pasado ni un solo día sin pintar, a pesar de que en sus últimos años la enfermedad convirtió esta actividad en una tortura.