Después de veinticinco años de ausencia, el célebre actor Julián Dalmau regresa a la Habana con tres objetivos precisos: cumplirle una promesa a su difunto hijo Anthony, estrenar en el Teatro París la obra Cuatro gatos encerrados y, ya con la conciencia tranquila, ahorcarse al término de la primera función. La casualidad lo lleva a entrar en contacto con la troupe de prostitutas, proxenetas y homosexuales del teatro de burlesque Finisterre, capitaneada por el dramaturgo principal de la companía, el excéntrico Conde Eros. Allí, en el sitio más bullicioso del mando, en esa isla cuyos habitantes le tienen fobia al silencio, el drama de Dalmau se transformará en redención: a veces, nos enseña el propio Conde, la Vida "con mayúsculas" se da el lujo de sorprendernos, cansada de que la tilden de ser un infierno "en minúsculas". Una novela deliciosa, ambientada en La Habana de los años cincuenta.
