La inmensa mayoría de los mexicanos no nos vestimos bien, lo cual es lógico, nunca nos enseñaron las reglas básicas de la elegancia y el bien vestir para estar siempre correctamente bien presentados en el lugar donde nos encontremos. La conseja popular dice: el bruto se cubre; el rico se adorna; el fatuo se disfraza; el elegante se viste; la moda es pasajera y frívola, la elegancia es seriedad, formalidad es un arte.