Movida por el deseo de transformar la vida que lleva, Sofía deja a su familia y su pueblo en España para empezar de nuevo en Lucerna, Suiza. Ahí encontrará en la escritura la forma idónea para plasmar su perspectiva del amor, incluyéndose a sí misma en la historia que secretamente cuenta en su diario. Mientras Sofía da forma a su relato, a más de mil kilómetros de distancia, Aleksy, un apuesto pero retraído joven polaco, sobrevive a un trágico accidente de tren. Durante su convalecencia tiene visiones sobre una chica a la que no recuerda pero que tiene un profundo significado en su vida. El camino hacia la recuperación física es largo y doloroso, en el que predomina una sensación de pérdida y vacío; por lo que su única alegría la encuentra en sus ensoñaciones. Lo único que desea es volver a ser feliz. Lo que Aleksy desconoce es que sus visiones coinciden con lo que Sofía ha estado escribiendo. Sus caminos están secretamente entrelazados y en algún momento habrán de encontrarse, cambiando sus vidas para siempre.
