Clásico de la literatura del siglo XX, Solaris es, junto con Diarios de las estrellas, la obra de maestra de Stanislaw Lem. No solo por la imaginación y la prosa exquisita, sino porque logra aquello que todo gran escritor persigue: crear un mundo propio, con sus leyes, su lógica y su natural verosimilitud. El libro narra las peripecias del psicólogo Kris Kelvin, enviado a esclarecer los desvíos de conducta de la tripulación de la única estación de un planeta llamado Solaris. Enseguida descubre que la situación es crítica. Uno de los tripulantes se suicidó poco antes de su arribo; los otros dos navegan entre el terror y el recelo. Pero eso no es todo. Porque Kris tiene su propio visitante: su mujer ya muerta aparece junto a él al despertar. Y lo que en principio parece parte de un sueño o un fantasma, con el paso de los días se vuelve un ser real. No es un caso aislado: otros visitantes llegan a la estación. De golpe, el viaje inicial se convierte en la exploración de una tierra fronteriza de la vida y la muerte, de la razón y la locura. ¿Qué misterios encierra ese planeta, que no tiene tierra firme sino un inmenso océano, dotado de vida y quizás de inteligencia? Con un talento asombroso, Lem funde una historia de amor y de indagación psicológica en un entorno propio de la ciencia ficción. Derriba las barreras de los géneros, deslumbra con su capacidad para construir tramas perfectas y arriba al planeta más preciado y más esquivo. El planeta Gran Literatura.