Los Jedi son los sirvientes más leales del Imperio. Dos décadas atrás, los clanes Jedi lucharon en nombre de los señores feudales. Asqueados de este ciclo sin fin, una secta Jedi se rebeló con la intención de controlar su destino y reclamar su poder al no servir a nadie. Se hacían llamar «los Sith». La rebelión de los Sith fracasó por culpa de las traiciones y de las luchas internas; entonces, quienes en algún momento fueron rivales, se unieron para crear un Imperio. Pero ni siquiera un Imperio en paz está libre de violencia. En la frontera del Borde Exterior, un antiguo Sith viaja acompañado únicamente por un droide leal y el fantasma de una era menos civilizada. Aunque empuña un sable de luz, asegura que no pertenece a ningún clan Jedi y que no le ha jurado lealtad a ningún señor. Poco se sabe de él, ni siquiera su nombre, porque nunca habla de su pasado ni de aquello de lo que se arrepiente. Su historia está tan bien protegida como su arma, una destructiva espada roja que lleva siempre envainada. Mientras el perpetuo ciclo de violencia de la galaxia sigue interrumpiendo su exilio autoimpuesto y él se ve obligado a enfrentarse en duelo a una bandida que asegura ser Sith, se da cuenta de que no importa adónde vaya? jamás será capaz de dejar atrás los espectros de su vida anterior.