Los tiempos no se dejan asir, porque no existen sino como rasgos, como atributos, como la índole misma de la existencia social. Por eso hay que dar con ellos, sorprenderlos, rodearlos y sólo entonces atrapar algunos de los sentidos en los que se hacen visibles. Atrapar los tiempos, hacer visibles sus ropajes y sus enmascaramientos; mostrar su heterogeneidad y riqueza, es lo que nos proponemos en este libro. Los que aquí se muestran son tiempos mexicanos: un repertorio variado de formas de concebir, de vivir y de usar el tiempo en el México de hoy.