La fama popular le da a Victoria Sackville-West (1892-2962) el recuerdo de haber sido la persona que inspiró a Virginia Woolf el ambiguo personaje de su novela Orlando. Pero ella era una poetista laureada, una aristócrata inglesa sin ínfulas decadentes, amante de la jardinería y los castillos y una narradora inteligente y amena.