Millones de personas en todo el mundo reconocen el rostro sonriente y el mensaje inspirador de Nick Vujicic. A pesar de haber nacido sin brazos ni piernas, los retos que enfrentó no le impidieron disfrutar de grandes aventuras, de una carrera plena y gratificante, y de relaciones amorosas satisfactorias. Usando experiencias propias y ajenas, Nick explica cómo cualquier persona que desee "una vida ridículamente feliz", puede hacerle frente a esos problemas, para convertirse en un espíritu invencible.