Annie tiene doce años; le gusta correr descalza con su amigo Max, pasa tiempo con su abuelo y dibujar. Pero las cosas están cambiando: Max siempre está enojado, su abuelo está perdiendo la memoria y su mamá está esperando un bebé. Mientras realiza su tarea de arte –dibujar la misma manzana durante cien días-, Annie descubre que puede adaptarse a los cambios un latido a la vez. Una cálida novela escrita en verso libre, sobre la amistad, la familia y los cambios.