Un día, una zarigüeya decidió meterse a mi mochila. Al principio tuve un poco de miedo, pero luego me fui acostumbrando ... ¡hasta le cumplía uno que otro capricho! lo que nunca me esperé fue que pudiera ser tan traviesa. ¡Si supieran en cuántos problemas me ha metido!
Un día, una zarigüeya decidió meterse a mi mochila. Al principio tuve un poco de miedo, pero luego me fui acostumbrando ... ¡hasta le cumplía uno que otro capricho! lo que nunca me esperé fue que pudiera ser tan traviesa. ¡Si supieran en cuántos problemas me ha metido!