El libro se inicia analizando la cultura de nuestra época en relación con el tiempo. Cuáles son las respuestas habituales. Qué es lo que nos han enseñado. Analiza a renglón seguido qué es lo que realmente ocurre con nuestra vida, con nuestro tiempo. Cómo culpamos a los otros de los problemas que nos acucian, sin contar con que no podemos cambiarlos: lo único que está a nuestro alcance es modificar nuestra respuesta, cambiar nuestros propios hábitos para conseguir nuestros objetivos. Cómo nos perjudica parte de lo que nos han enseñado. Especialmente, nuestra falta de asertividad: más del 90% de nosotros no sabe decir que no. De ahí a realizar tareas que no nos convienen sólo hay un paso. Sigue con el análisis de quiénes son, realmente, los ladrones de nuestro tiempo, qué es lo que nos lo hace perder, cuáles son los hábitos perniciosos. Analiza después nuestros puntos fuertes, para qué servimos. Revisa el efecto de las llamadas leyes del tiempo: Drucker, Parkinson, Murphy, Pareto, Acosta, y su efecto real sobre este recurso tan peculiar, tan mal comprendido. Y, sobre todo, cómo podemos evitar sus efectos perniciosos sobre nosotros. Hay un capítulo importante dedicado a los ladrones de tiempo, a cómo contrarrestarlos, a asumir lo inevitable y ocuparse de lo que tiene arreglo. Dedica un apartado al equipo, esencial en nuestro rendimiento. Finaliza con un capítulo de resumen práctico sobre cómo responder a cada circunstancia.
