La meditación es una fuente inagotable de desarrollo personal que nos da el hemisferio derecho de nuestro cerebro –un manantial natural, sereno e inmutable de plenitud dentro de nuestro ser”.
Virginia Satir.
Al finalizar sus talleres de terapia de grupo, Virginia Satir dedicaba un tiempo a lo que llamaba “meditaciones” o “procesos”, en los que pedía a los asistentes cerrar los ojos, ponerse cómodos y relajarse. Entonces Virginia hablaba, en voz baja y firme, de todo lo esencial para explicar su modelo de desarrollo personal.
El gran valor de las meditaciones que este libro presenta como alternativa vital al mundo de habla hispana, es que exploran admirablemente lo que ella llamó “recursos”; las herramientas de que estamos dotados para sortear obstáculos y crecer.
Con ellas podremos lidiar mejor con nuestros grandes obstáculos como son falta de autonomía para actuar y sentir positivamente, reticencia para introducir cambios benéficos, dificultad para comunicarnos, incongruencia entre lo que decimos y hacemos, o deshonestidad en la búsqueda de rutas eficaces de superación; con ellas encontraremos soluciones transformadoras.
