En febrero de 1948 la policía chilena inició la búsqueda para capturar a Pablo Neruda. Salió de Santiago hacia Argentina. Al llegar a la frontera, Neruda se bajó de su vehículo y pronuncio su frase célebre: hasta luego patria mía, me voy pero te llevo conmigo. Este libro permitirá complementar la imagen del poeta, que también en el senado fue leal a los deberes con la poesía, a las demandas de la justicia, a la bandera de la libertad.