Los dos hijos del vidriero, Klaus y Klara, desaparecen en una feria. El señor de la Ciudad de Todos los Deseos, instigado por su esposa, los ha secuestrado, pues ella desea hijos y no los puede tener. A pesar de no faltarles nada en su nuevo hogar, los niños se sienten muy desgraciados. Pero la presencia de una maga cambiará todas las cosas.