El pan es un alimento milenario que a lo largo de la historia ha jugado un sinfín de roles en ámbitos económicos, políticos y socioculturales. Ha fungido como símbolo ritual y espiritual, como impulsor de nuevas tecnologías y como cohesionador social; también, ha sido indicador económico, motivo de guerras, sustento de infinidad de civilizaciones, fuente de inspiración artística y, sobre todo, gran generador de placer y felicidad.